La escuela Linguarte se creó hace siete años con una idea muy básica:
Cambiar la forma tradicional de enseñar las lenguas y enseñar la lengua para usarla en conversaciones de la vida real.
Y en la vida real, hablar una lengua es también una experiencia cultural.
Con esta filosofía en mente, nos dimos cuenta que necesitábamos crear un método que enseñara mediante la conversación y el contacto cultural. Esto porque los libros y métodos tradicionales ponían la atención en prácticas escritas y gramática. Por esto creamos nuestro propio libro de texto y prácticas para maximizar la experiencia cultural y educativa de nuestros estudiantes. En nuestro método, el libro y el profesor se complementan para crear las mejores condiciones para estudiar y para obtener resultados rápidos.
El éxito de nuestro método y la satisfacción de nuestros estudiantes, nos impulsó a abrir nuestra aula y seguir trabajando para cambiar la forma en cómo se enseñan las lenguas.